El destino de miles de mujeres en todo el mundo parece condensarse en esta poderosa novela «basada en hechos reales». A la memoria, durante su lectura, nos viene aquella frase de Spinoza: «Nadie sabe lo que puede un cuerpo».
La historia de Filiz, nacida en un rebaño, como ella misma cuenta, de numerosos hermanos y hermanas, es la historia de muchas mujeres. Duermen al raso, cuidan los corderos, se protegen de los lobos, se cuidan entre ellos y la madre los protege del padre. «El honor del padre es lo más importante.» Las jerarquías ancestrales siguen ejerciendo una violencia interna, inhumana.
Con gran delicadeza, Cárdeno adorno evidencia el espanto de tantas niñas y mujeres ante sus verdugos –que a menudo son sus propios padres, abuelos, maridos, hermanos…–, ante la dom