La casa de papel
Tras una muerte que podría calificarse de libresca, atropellada mientras hojeaba un volumen de Emily Dickinson, una profesora de la Universidad de Cambridge es la destinataria póstuma de un ejemplar de La línea de sombra, de Joseph Conrad. El insólito libro está cubierto de cemento y va a parar a las manos del compañero argentino de departamento que ha asumido las clases de la desdichada Bluma Lennon. Intrigado por el extraño paquete, que proviene de Uruguay, el narrador inicia una pesquisa que lo llevará de vuelta a su continente para ir descubriendo poco a poco qué relaciones azarosas unen la muerte de su colega, el ejemplar encementado y la estela de un misterioso coleccionista de libros consumido por su pasión.
Recuperamos esta nouvelle letraherida y encantadora –publicada por primera vez, con inmenso éxito, hace más de veinte años y traducida desde entonces a más de veinte lenguas– que atrapará a toda alma bibliófila que se precie.
Leído en la prensa
«Si tuviera que encontrarle un sitio en mi estantería a este pequeño libro, lo colocaría entre Italo Calvino y Dino Buzzati. Debería ser feliz allí, con sus parientes italianos, una joya entre autores de más o menos la misma tradición. La casa de papel es uno de esos libritos que persiguen al lector mucho tiempo después de haberlo cerrado.» Alexander McCall Smith, The New York Times
«La casa de papel cuenta con un buen número de guiños, juegos paródicos, referencias a las obras que sustentan su argumento. Por eso su lectura nos produce la sensación de estar entrando en una galería de espejos en los que, en ocasiones, percibimos el reflejo de La línea de sombra, y en otras, el de El Aleph, pero muchos otros se multiplican fugaces sin estorbar una inteligente trama regada con algunas dosis de intriga policial y metafísica.» Arturo García Ramos, ABC
«Domínguez tiene un gran ojo para los detalles y una deliciosa manera de dotar a las frases de lirismo y humor ácido.» The Boston Globe
«Un soberbio y brillante entretenimiento sobre el amor a los libros y los peligros que acarrea.» Bernard Pivot
«La casa de papel es una pequeña joya bibliófila.» Dresdner Neue Nachrichten
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