Roma

El protagonista de esta novela divertida y entrañable está entrando en la edad de la razón, aventurándose al fin ante su primera relación seria con el trabajo. Adiós a los empleos esporádicos en Módena y la provincia, adiós a la vida desordenada y a  las novias que no fuman: la capital, Roma, y una gran empresa le esperan... 

Pero lo cierto es que él sigue prefiriendo vagabundear, demorarse, perder el  tiempo: los paseos entre los altos pinos o junto al río Tíber al atardecer;  esas chicas guapas sin nombre que se encuentra en el autobús al trabajo; las  conversaciones con sus nuevos compañeros de piso muy tarde ya, trasnochando  aunque tenga que madrugar al día siguiente.

El narrador en primera persona de  Cornia, su protagonista, nos ofrece aquí una especie de vitalismo tímido, un  candor naturalmente hostil ante los prejuicios y la generalización; un humor  que en sus manos se convierte, de tan afilado, en un bisturí. Trabajos  precarios, experimentos inciertos, situaciones sociales paradójicas: a  pesar de ellos es posible ser feliz. Basta con saber decir no, basta con desear  otras cosas y de otro modo... Una conexión cómica y cósmica entre el mundo  interior y el mundo exterior.

Leído en la prensa

«Un retrato incisivo de la sociedad italiana.» Eugenio Fuentes, La Nueva España

«Todas sus palabras desprenden vitalismo (...) el monólogo del narrador seduce por su fluidez, su franqueza, su falta de pretenciosidad, su ironía o esa forma característica de expresar hondas perplejidades de la manera más sencilla.» Ignacio F. Garmendia, Diario de Sevilla

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