Escrito en castellano
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La de Nicolás Cabral es una de las voces más singulares de la nueva narrativa latinoamericana. Como en Catálogo de formas, su primera novela, he aquí una prosa construida mediante una inflexible depuración y, al mismo tiempo, plural. Dos citas abren este exigente libro de relatos: una de Santa Teresa de Jesús («Verdad es que no en todas las moradas podréis entrar por vuestras fuerzas…») y otra de Jacques Lacan («Toda entrada del ser en su morada de palabras supone un margen de olvido…»). En ellas se nos anticipa ya del mejor modo un texto hipnótico y fuera de lo común, lleno de voces y situaciones. Hay relatos en estas páginas que van de lo real a lo irreal, de lo aparentemente terrenal a lo fantástico. Pero por encima de los temas –y de la maestría para abord15,00 € Añadir al carritoLas moradas
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Las señoritas son jóvenes, o así es como se sienten ellas, niñas y antiguas reinas a la vez, si bien cada vez son más las señales que traslucen sus renuncias. Son hijas de buena familia en ambientes claustrofóbicos en los que las identidades y los destinos vienen dados por el nacimiento, ajenos a la voluntad de las personas. Sus amores se sueñan a solas o se parecen a una amistad desigual. Son las niñas de la guerra y de la inmediata posguerra, universitarias cuando pocas mujeres pueden serlo. Se han adelantado a su época, a un tiempo estancado que se resiste a avanzar, anquilosado por la fuerza de la costumbre. Por eso cada vez se vuelcan más en un presente de gestos mínimos y luminosos, a la espera de su oportunidad. Las señoritas son Charo, procaz y con el cabello a lo chic21,90 € Añadir al carritoLas señoritas
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«No hay amigos, sino momentos de amistad», anotó en su diario íntimo Jules Renard. Fiel a este espíritu, y con la rara mezcla de crudeza, emotividad y humor que caracteriza el estilo de Carlos Pardo, Lejos de Kakania es una inclemente disección de la amistad y de la caducidad de los afectos. También, un estudio de los encantamientos del arte y de nuestras frágiles identidades culturales en la periferia del mundo de consumo. Después de haber fracasado en los estudios, el narrador regresa a su ciudad para cuidar de su madre y competir con su hermano por el cariño familiar. Hasta que conoce al poeta Virgilio López y juntos emprenden un viaje a las fuentes de la alta cultura, la Kakania de Robert Musil, el Imperio Austrohúngaro… o a sus exiguos restos en la Europa del final del22,90 € Añadir al carritoLejos de Kakania
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Tiempo atrás, en un pequeño pueblo de Castilla, un niño juega en el río con el barquito de corcho que su padre construyó para él. Para el futuro hijo de la viuda. El narrador de esta extraordinaria novela, obra de madurez total de su autor, parece recelar tanto de su memoria como de su identidad, pues ninguna le ha procurado un fértil asentamiento en la realidad, según iremos sabiendo al avanzar en sus páginas. La memoria es una vibración constante, cuya inestabilidad es sospechosa. La identidad se rige por el nombre, y el narrador de Lo que escucha la lluvia vio el suyo, sí, lo vio, de niño en el grito de su madre. El narrador también desconfía de las palabras, sólo lo reconforta una: «improbable». Su resonancia le confiere una condición espectral, y con esa inconsiste15,00 € Añadir al carritoLo que escucha la lluvia